El deseo de todas las novias es estar en su día radiantes y
estar hermosas. Uno de los accesorios elementales para un vestido de novia es
el velo. Aunque hace unos años empezó a dejar de usarse como esencial, en los últimos
tiempos, son más mujeres las que se decantan por llevar velo de novia.
Durante siglos, el velo ha representado la pureza por parte
de la novia, y era mayormente utilizado en las bodas religiosas como símbolo de
candidez, castidad y virginidad por parte de la recién casada.
En este tipo de enlaces, las novias llevaban el velo sobre
la cara, y cuando se convertían en esposas, los maridos lo despojaban del
rostro para representar que ya era su mujer.
Con el paso del tiempo, los velos para dar el sí quiero
fueron evolucionando y no se llevaban sólo en el rostro, también se colocan
sobre el cabello y caen hasta la cintura y para las novias más modernas, hay
tendencias de extralargo en el recorrido, los velos que tapan la frente, o que
coronan la cara para darle más protagonismos a la novia.
También se lleva el tul donde se puede combinar con el
vestido elegido, pero lo importante es que hoy día no es obligatorio llevar
velo de novia, cada mujer decide si lucirlo o no, pero si no lo haces, procura
llevar un accesorio llamativo para el pelo.
Para ver ideas, puedes mirar revistas de novias, o ir a
varias tiendas para que veas las tendencias de las novias actuales. Lo importante
es que ese día estés radiante y cómoda, para deslumbrar a tu futuro marido y a
los invitados.
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