Lo primero es que si vas a celebrar la boda en un jardín, esta debe ser por lo civil, aunque también puedes hablar con el sacerdote para que oficie una misa otro día en privado, por lo que debes elegir bien la fecha para que el tiempo os acompañe y no se arruine la celebración al aire libre.
Muchos restaurantes, masías y cortijos ofrecen la opción de celebrar la ceremonia en sus jardines, lo cuales muy cómodo, ya que en este mismo lugar se celebra el banquete. Además, el mismo restaurante se hará cargo de la decoración, y del catering. En caso de que hagas la boda en tu jardín o patio, lo mejor es que contrates un servicio de catering que se encargue del banquete y el montaje de las mesas.
Puedes colocar las mesas bajo una gran pérgola, esto es imprescindible para protegerse del mal tiempo y no olvides colocar repelentes para mosquitos. Opta por el color blanco para las sillas y coloca en cada una adornos florales pequeños y que estos sean de vuestro color preferido. Las velas y los farolillos colgados en los árboles dan un aire muy romántico y una buena idea es reservar una mesa para chucherías para los niños.
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