Lo primero que tenemos que pensar es en las cosas que necesitamos y desechar las ideas de cosas que nos vayan a resultar poco útiles en nuestra casa y en nuestra nueva vida. Si aún no vivimos con nuestra pareja y vamos a comenzar nuestra vida en una nueva casa, lo mejor es que nuestra lista de bodas vaya enfocada en ese terreno.
Así, pondremos en primer lugar los muebles y electrodomésticos que vayamos a necesitar para vivir. Pero en el caso de que ya vivamos juntos antes de la boda y no necesitemos muebles nuevos, podemos poner en nuestra lista de bodas cosas que mejoren a las que ya tenemos, por ejemplo, podemos pedir un televisor que sea mejor que el que tenemos, nuevos juegos de sábanas, vajillas o cuberterías.
Quizá a muchas personas no les parece bien hacer una lista de bodas porque suelen pensar que este tipo de listas ponen en un compromiso a nuestros invitados que se ven obligados a regalar cierto tipo de artículos. Sin embargo, debemos mirarlos por la parte positiva, y es que de esta manera ayudaremos a los indecisos que no saben qué regalar a comprar algo que nos sea verdaderamente útil.
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