Uno de los puntos más importantes de una boda es la elección de un fotógrafo profesional que capte con su cámara ese momento tan importante de vuestras vidas. Puedes elegir entre fotos románticas, sofisticadas o sensuales, lo importante es que ambos sois los protagonistas y tenéis que estar lo mejor preparados posible.
Tenéis que evitar cualquier gesto que pueda dañar la foto, por lo que hay que aprender a cómo posar para las fotos. Lo primero es que hay que mantenerse erguido durante todo momento. Cuando una persona se relaja es normal que la postura se tuerza, así que para las fotos de la boda, hay que tener la espalda totalmente recta, el pecho hacia adelante, así pareceréis modelos.
También hay que levantar la barbilla, es recomendable tenerla alzada y no hacia abajo. Si el vestido de la novia es largo, cruza las piernas, eso hará que luzcas más estilizada. También puedes poner una pierna delante de la otra y las caderas hacia el frente.
En caso de que los nervios te maten, utiliza el ramo de novia como ayuda y colócalo en un sitio estratégico, como en la falda del vestido. Y por supuesto, tienes que sonreír, aunque algunas novias se muestran serias, lo mejor es que des tu mejor sonrisa, así lucirás más hermosa en tu gran día.
Elige un escenario para las fotos adecuado, con mucha luz y que sea un lugar especial para ambos, de seguros que la sesión de fotos se hará amena y podréis en poco tiempo tener las fotos en vuestras manos. ¡Decid patata!
Imagen: flickr.com
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