Hoy os hablo sobre los niños en las bodas. ¿Creéis
que hay algo más especial que unos niños lanzando pétalos de rosa por el pasillo pasos antes de la novia? Creo que es una de las visiones más bellas que existen y que, sin duda, harán de tu día, mucho más especial.
Por ello, mi recomendación es que si puedes encontrar niños para el día de tu boda, considera muy seriamente pedirles a sus padres si pueden ayudar en la ceremonia.
El problema de esto viene al llegar el convite y la posterior fiesta de boda. Pero la celebración se puede convertir en bastante estresante y, a veces, realmente atemorizante para los niños pequeños.
Por ello, usted debe pensar si es necesario que los niños pequeños acudan, justo después de la celebración, a su fiesta de boda. Y la respuesta es no. En realidad, la mayoría de los niños pequeños que invitara a su boda, al pasar cierto tiempo, se iban a estresar con las multitudes, iban a llorar, y se querrían marchar. Además, es probable que al ser tan pequeños, ni siquiera recuerden el día de la boda con el paso del tiempo.
Un niño extrovertido probablemente disfrutará de estar en una boda mucho más que un niño tímido. Esto no es siempre el caso, pero muy a menudo lo es. Un niño tímido se va a encontrar una gran multitud de adultos con lo que estará en una situación bastante intimidatoria y desconcertante. Las bodas, además, pueden ser muy largas para los niños y esto agotará su paciencia.
Además, al ser pequeños, deberán estar en la mesa de adultos con sus padres y claro, eso hará que los adultos no disfruten tanto de la celebración.
Piense que usted, realmente, no va a tener control sobre lo que están haciendo en ese momento, y podrían causarle más de un problema. Y en mi opinión, la pareja debe tener el control de todo lo que ocurre el día de su boda. Esto es de vital importancia para que todo salga perfecto.
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