La luna de miel no es un viaje cualquiera, este es el que da inicio a vuestra vida de pareja, por lo que debe ser organizado cuidadosamente. El equipaje estará de acuerdo al destino, si es playa, montaña, un país donde hace frío, por lo que también dependerá de la época del año.
En caso de que hayáis elegido playa, la ropa de la mañana debe ser lo más cómoda posible. Y no hay nada más cómodo que un bikini, un pareo o un vestido de playa. Como complemento, un bolso grande donde te quepan las gafas y las cremas protectoras para tu piel y cabello.
Por la tarde será el momento de los paseos, por lo que en la maleta no debe faltar unas zapatillas deportivas ya que con tanta caminata pueden dolerte los pies. Por lo tanto, para conocer las calles con tu marido, debes estar lo más cómoda que puedas.
Para la noche, lo mejor es que luzcas más guapa de lo que eres. Lleva varios vestidos largos y tacones para que le des el toque a esa cena, o sólo para ver la luz de la luna. Para la ropa de dormir, lleva en la maleta juguetes y varios conjuntos de lencería que le hagan babear.
¡Sedúcele en tu luna de miel, y vive momentos inolvidables!
Imagen: flickr.com
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