Familia: Una de las cosas que más causan estrés en la organización de una boda son la propia familia. Muchas madres y suegras quieren participar y en la mayoría de los casos no comparten los mismos gustos que sus hijos. Por lo tanto, comienzan las tensiones y los desacuerdos. Lo mejor es decir que se aprecia la ayuda, pero que si se necesita se pedirá.
El novio: Muchas novias cometen el error de alejar al novio de los preparativos de la boda. El matrimonio es de ambos, así que haz que tu novio se sienta útil ayudando en la organización de la celebración. También debes evitar las discusiones.
Tienes una vida: Debes pensar que tienes una vida aparte de la boda. Debes hablar del tema poco y no todos los días. Además, debes utilizar tu tiempo libre para tus aficciones, ir al cine y quedar con los amigos.
Planificación: Una boda sin la planificación debida será un desastre. Puedes hacer un calendario para detallar todos los preparativos. No puedes dejar todo para el último mes, a tiempo hay que contratar el catering, elegir el vestido, si la boda será en la iglesia o por lo civil, la luna de miel, además de la pedicura y manicura.
Es muy importante que en la organización de tu boda conozcas tus límites y que delegues y pidas ayuda. Lo mejor es que disfrutes poco a poco de los preparativos, de esta manera podrás disfrutar del gran día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario