Por regla general, la
época por excelencia en la que suele celebrarse un mayor número de
bodas es el verano ya que el buen tiempo de la época estival anima a
las parejas a dar uno de los pasos más importantes de su vida. Sin
embargo, cada vez podemos ver más bodas que se celebran durante el
invierno, por lo que debemos adaptar todo a esta nueva época, sobre
todo en lo que a la ropa se refiere.
Tanto en el caso de las
invitadas como lo que a la propia novia se refiere, se deben elegir
vestidos con una manga francesa o manga larga, y si queremos elegir
palabras de honor o vestidos de tirantes, es necesario apostar por un
chal, un abrigo o cualquier tipo de complemento que nos ayude a
resguardarnos del frío.
De este modo, podremos vernos mucho más
libres una vez que estemos en la ceremonia, ya que durante la cena, y
sobre todo durante el baile, es muy posible que pasemos un poco de
calor. Además, con este tipo de vestidos desmontables tendremos un
aire moderno a la par que romántico, por no hablar de que las
diferentes partes se complementan a la perfección.
También debemos hablar,
como no podía ser de otra manera, de los zapatos. Por supuesto ya
habréis adivinado que éstos deben ser completamente cerrados, pues
debemos protegernos ante las bajas temperaturas y ante una posible
lluvia. Tampoco deben faltar las medias, que además de protegernos
del frío nos ayudarán a estilizar nuestra figura.
Imagen: flickr.com
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