Si vas a una boda o te vas a casar, debes preparar tus pies para que no sufras. Lo primero es relajarlos mediante un baño de agua caliente y sal. También se puede alternar el agua fría y caliente para mejorar la circulación.
Para cuidar los pies, debes utilizar lima para las uñas, y hay que eliminar el exceso de cutícula, las durezas de dedos y piel y reducir las callosidades. Un tratamiento ideal es un baño de parafina con el que tus pies se pondrán como nuevas.
También se deben elegir los zapatos que favorezcan a los pies durante la boda. No es lo mismo llevar unos tacones de infarto y que estés incomoda, que llevar unos zapatos de tacón mediano, o algunas sandalias de novias que aportan total comodidad.
No olvides utilizar piedra pómez, crema untosa y vaselina para que los pies estén hidratados y suaves. Y también hay que pintarse las uñas con un precioso esmalte. No recomendamos que las uñas de los pies estén muy largas, ya que pueden molestarte los zapatos sin son cerrados.
Así que, lo mejor es que dos días antes de la boda vayas a hacerte una pedicura donde te arreglen los pies y luzcas regia para el día más importante de tu vida.
Imagen: marie-claire.es
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