La privacidad, la calidez y la sencillez hacen que los novios compartan más de cerca con sus seres queridos, principalmente para las personas que no le gustan las fiestas multitudinarias y con muchos invitados. Cuando hay muchas personas en una boda, la organización, los gastos y los quebraderos de cabeza son mayores.
Organizar una boda sencilla con los invitados y la pareja como protagonista. En este tipo de bodas sólo hace falta la pareja, el juez o cura que oficializará la unión y los testigos que vayan a firmas en en el enlace. Además, los padres, hermanos y abuelos de la pareja, también deben estar presentes.
Cuando ya se firmen los papeles, toca celebrarlo ya sea en un banquete para familiares cercanos, y hay parejas que prefieren hacer una cena informal en alguna terraza, hotel, en la playa o en un ambiente campes
Este tipo de celebraciones suponen menos gastos, además son más románticas y se está más cerca de los invitados, ya que se puede estar más pendiente, la fiesta se termina antes y así se puede celebrar la boda en la habitación con el nuevo marido.
Imagen: elle
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